No quiero ser igual que mis padres.
No quiero ser igual que mis padres. No quiero que mis hijos sufran lo que yo sufrí. Son frases que escucho con cierta frecuencia, pues hay muchas personas que tuvieron experiencias muy difíciles en su infancia, relacionadas con sus padres : abandono, negligencia, violencia, son sólo ejemplos de lo que puede marcar a un hijo, y en este caso a quienes actualmente somos padres. Lamentablemente cuando no se procesan estas emociones de forma correcta suelen tener muchas complicaciones, en especial cuando a esa persona que creció en una familia nociva empieza a querer construir su propia familia. Como padres, necesitamos perdonar y sanar las heridas relacionadas con nuestra infancia y la relación con nuestros padres. Explicaremos el aspecto teórico de cómo sanar esas heridas de la infancia. Las heridas psicológicas o emocionales son como las físicas inevitablemente vamos a tener varias en nuestra vida , igual que esas heridas físicas hay heridas emocionales de diferentes in...